Tal día como hoy, dos años atrás, nació el lugar al que, tras escribir su dirección en la barra o clickear en algún enlace, bien de google o bien de los blogs amigos, acabas de entrar.
Tienes mi permiso para inmiscuírte en este viaje entre un barrio flamenco y con solera como Triana y una ciudad mediterránea y perennemente soleada como Almería.
Un viaje con fecha de inicio y sin fecha de fin, que transcurre en una A-92 imaginaria en la que los sempiternos baches nos llevan a lugares tan insospechados como Irlanda u Holanda, o a rincones tan peculiares como una grada de fútbol, un asiento de tendido, una trabajadera, una butaca de cine, un puesto de redactor o un simple sillón con vistas a la sociedad y a este mundo que nos ve vivir.
Y es que, con aquel primer paso en el mundo blogger, quedasteis todos invitados a disfrutar de mi tierra con mis ojos, de una verónica bien trazada con mis manos, de una mano trabajada de categoría con mi cerviz, de un reportaje con mis dedos o de una simple canción con mis oídos.
No lo dudeis, mi invitación no ha caducado.
Y como aquella vez os dije, si este blog os amarga allí arriba a la derecha hay una X, la pulsas con el ratoncito y se acabó la amargura.
Tienes mi permiso para inmiscuírte en este viaje entre un barrio flamenco y con solera como Triana y una ciudad mediterránea y perennemente soleada como Almería.
Un viaje con fecha de inicio y sin fecha de fin, que transcurre en una A-92 imaginaria en la que los sempiternos baches nos llevan a lugares tan insospechados como Irlanda u Holanda, o a rincones tan peculiares como una grada de fútbol, un asiento de tendido, una trabajadera, una butaca de cine, un puesto de redactor o un simple sillón con vistas a la sociedad y a este mundo que nos ve vivir.
Y es que, con aquel primer paso en el mundo blogger, quedasteis todos invitados a disfrutar de mi tierra con mis ojos, de una verónica bien trazada con mis manos, de una mano trabajada de categoría con mi cerviz, de un reportaje con mis dedos o de una simple canción con mis oídos.
No lo dudeis, mi invitación no ha caducado.
Y como aquella vez os dije, si este blog os amarga allí arriba a la derecha hay una X, la pulsas con el ratoncito y se acabó la amargura.
Gracias a todos.
Un Saludo.
0 comments:
Post a Comment