Sigue cubriendo etapas este año de 2008 más tempranero que nunca.
Pasó el que pudo ser mi primer Rocío, quizás sea el último en no asistir o quizás sólo sea uno más...
Y ahora hasta la vuelta de las carretas por Triana, el regreso de la Virgen Chiquita a Evangelista, será entonces cuando Sevilla una vez más cierre otra página del amplísimo libro de sus celebraciones y abra la del Corpus para vestirse el traje de chaqueta que tanto le gusta, agarrar un cirio rojo con amplias opciones de derretirse y acompañar al Santísimo en uno de esos jueves que reluce más que el sol... y tanto.
Un Saludo
Pasó el que pudo ser mi primer Rocío, quizás sea el último en no asistir o quizás sólo sea uno más...
Y ahora hasta la vuelta de las carretas por Triana, el regreso de la Virgen Chiquita a Evangelista, será entonces cuando Sevilla una vez más cierre otra página del amplísimo libro de sus celebraciones y abra la del Corpus para vestirse el traje de chaqueta que tanto le gusta, agarrar un cirio rojo con amplias opciones de derretirse y acompañar al Santísimo en uno de esos jueves que reluce más que el sol... y tanto.
Un Saludo
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