Además, la lentitud también es toreo, y en eso Miguel Ángel Perera dio un clinic ayer sábado en la Real Maestranza. Incluso al primero de su lote, animal mansurrón que se movía más bien poco le recetó algunos pases infinitos.
Pero fue en el sexto, un castaño de El Ventorrillo por el que nadie daba un duro en el capote y al que él le vio las virtudes. Brindó en el centro del ruedo y comenzó su toreo eterno, finalmente le recetó una estocada algo trasera que acabó con el toro en el suelo y el torero saliendo a hombros por la puerta de cuadrillas, la Maestranza se venía abajo...
Ya en el primer toro de Manzanares -al que el alicantino hizo un faenón algo deslucido por lo trasero de su estocada- avisó Perera con este quite por gaoneras en el que sobresale su quietud:
La quietud en máximo exponente se pudo ver en el inicio de su faena de muleta con pases cambiados que por desgracia no pude grabar. En redondo toreo con profundidad y temple, ese temple que convirtió la faena en obra cumbre:
Y el toreo también es música, y en eso a Sevilla no hay quien le gane. Allá por la grada de sombra se sientan unos músicos que si lo bordan tras los palios del Subterraneo, Penas de San Vicente, Santa Cruz, Cristo de Burgos, Valle y Montserrat no desmerecen para nada en la Real Maestranza. Los vellos de punta ante la belleza de la estampa, Maestro Tejera toca Dávila Miura y Perera se entretiene en despachar naturales a su oponente...
Sigue la música, Dávila Miura, los naturales, el temple, la lentitud y la quietud. En resumen, sigue el toreo en Sevilla...
Remata la faena de nuevo con la derecha, un circular bien llevado y para rúbrica un templadísimo pase de pecho, y Tejera rematándolo...
Tras estocada algo trasera, dos orejas y salida en hombros para el extremeño.
Yo sigo sin saber de toros, pero cada vez me gustan más y empiezo a disfrutar de grandes corridas. La del sábado, hasta el momento la mejor que vi nunca. Sobre todo gracias a Perera, pero también a otros dos torerazos como el Juli y José María Manzanares...
Mañana más...
Un Saludo
Pero fue en el sexto, un castaño de El Ventorrillo por el que nadie daba un duro en el capote y al que él le vio las virtudes. Brindó en el centro del ruedo y comenzó su toreo eterno, finalmente le recetó una estocada algo trasera que acabó con el toro en el suelo y el torero saliendo a hombros por la puerta de cuadrillas, la Maestranza se venía abajo...
Ya en el primer toro de Manzanares -al que el alicantino hizo un faenón algo deslucido por lo trasero de su estocada- avisó Perera con este quite por gaoneras en el que sobresale su quietud:
La quietud en máximo exponente se pudo ver en el inicio de su faena de muleta con pases cambiados que por desgracia no pude grabar. En redondo toreo con profundidad y temple, ese temple que convirtió la faena en obra cumbre:
Y el toreo también es música, y en eso a Sevilla no hay quien le gane. Allá por la grada de sombra se sientan unos músicos que si lo bordan tras los palios del Subterraneo, Penas de San Vicente, Santa Cruz, Cristo de Burgos, Valle y Montserrat no desmerecen para nada en la Real Maestranza. Los vellos de punta ante la belleza de la estampa, Maestro Tejera toca Dávila Miura y Perera se entretiene en despachar naturales a su oponente...
Sigue la música, Dávila Miura, los naturales, el temple, la lentitud y la quietud. En resumen, sigue el toreo en Sevilla...
Remata la faena de nuevo con la derecha, un circular bien llevado y para rúbrica un templadísimo pase de pecho, y Tejera rematándolo...
Tras estocada algo trasera, dos orejas y salida en hombros para el extremeño.
Yo sigo sin saber de toros, pero cada vez me gustan más y empiezo a disfrutar de grandes corridas. La del sábado, hasta el momento la mejor que vi nunca. Sobre todo gracias a Perera, pero también a otros dos torerazos como el Juli y José María Manzanares...
Mañana más...
Un Saludo
0 comments:
Post a Comment