Bueno, pues feliz 2008...
Aunque nada cambia en nuestras vidas de un día para otro, sólo un número al final de la fecha de cada día, antes y después de la absurda Nochevieja es momento de reflexiones, de ilusiones, de proyectos, de supuestos cambios...
Ahora, por delante, tenemos 365 días tan iguales y tan distintos el uno del otro como todos los de nuestra vida, pero es muy humano dividir nuestra vida en periodos.
Yo sólo pido salud, que el 1 de enero de 2009 pueda seguir contando con los que están a mi lado y ya, sino es mucho pedir, que el periodo de gran felicidad que pude vivir durante algunos meses de 2007 se vuelva a dar este año y se prolongue durante unos cuantos meses más.
Año nuevo, vida nueva...
Ojalá.
Un Saludo
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