Tras muchos de ellos que pasaron sin pena ni gloria y alguno que otro malo, ayer, jueves 6 de septiembre, tuve por fin un buen día.Ya lo dije cuando empezaba septiembre, mi suerte debía cambiar, iba a cambiar, y ayer por fin lo hizo.
Escribo hoy, por primera vez, desde el periódico, una vez más tendré que salir muy tarde, seguramente pasada la medianoche, pero ya no son tan duros los días como lo eran en los meses más estivales del periodo estival, valga la redundancia.
El día comenzó bien, un aprobado que no era claro y la carrera casi terminada, aunque no tengo claro aún que eso sea bueno o malo. Por fin fui capaz de quitarme de en medio esa asignatura pesada que cada uno tiene en su carrera.
No siguió mal, nunca es objeto de desprecio el hecho de poder comerse unas papas con choco, dignas de cualquier marqués.
Resulta que, además, es posible que me salga un trabajo muy interesante, lo cual en primera instancia me ilusiona, al menos de momento.
Así es más llevadera una tarde en el periódico.
En lo ‘otro’ tiene que ver el Viernes Santo, estoy seguro, y seguirán con ello.
Buen mes este de septiembre.
Un Saludo
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