Fue este día que ya se extingue la definición de un preludio, fue un avance de noviembre, un clima a caballo entre el encapotamiento otoñal y el calor estival, otro buen día de septiembre.
Y sin nada especial, o algo muy especial, depende de como se mire.
Es época de fiestas en miles de pueblos de España, Ayamonte sin ir más lejos.
He salido de trabajar tarde como siempre, pero pronto como nunca.
Abrí la puerta de El Correo de Andalucía y septiembre me presentó una de esas maravillas de los hombres, china, para más señas y descubrimiento de Marco Polo para los occidentales.
Algo tan normal, típico y cotidiano...
Algo que me ha alegrado el día.
Fuegos artificiales saludaban desde el otro lado de la Cartuja mi salida del trabajo.
Y han provocado en mí una sonrisa que me ha acompañado en mi vuelta a casa.
¿Tendrán algún significado oculto esos fuegos?
Quizás sean de celebración por lo que está por llegar.
De momento, siguen conformando un buen mes de septiembre.
Un Saludo
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