Toros en Huelva 2009: De José Tomás


Últimamente está muy mal visto y parece poco menos que herejía contra la tauromaquia.

Pero yo me declaro seguidor de José Tomás. De José Tomás como de tantos otros, pero de José Tomás porque los argumentos en contra, se quiera o no, son muchos menos que los que existen a favor del torerazo de Galapagar.


El divino, el dios, el ídolo... así lo llaman quienes no lo tragan de forma más que peyorativa. Pero lo cierto es que estamos ante un torerazo de gran categoría, más allá del inmenso fenómeno mediático del que estamos hablando, comparable al de mediados del siglo XX con Manoleta, pero claro, adaptado a nuestra era.


Así pues, de más o menos peso son los argumentos de los detractores de Galapagar.


El más pesado es, según entiendo, el circuito de plazas de Segunda por el que se prodiga José Tomás. Teniendo en cuenta su decisión de no ser televisado, tan respetable como otra cualquiera, se queda fuera de las ferias de las tres plazas más importantes de España. Madrid, Sevilla y Bilbao. Pese a todo, él siempre se ha mostrado dispuesto a torear en estas plazas, eso sí, poniendo condiciones, como todas y cada una de las figuras de este noble arte.

En Sevilla pidió una de Cuvillo y aceptó torear en el Corpus, una fecha devaluada. Pero Canorea cree que los Cuvillo son muy caros y los Juan Pedro muy buenos, así que nos quedamos sin disfrutar de él. En Madrid ya toreó el año pasado, con resultados de todos conocidos, y este año quiso mantener su caché y se lo negaron al igual que a Ponce. Y en Bilbao no han querido pagarle lo que pide. José Tomás no se niega a torear en estas plazas, pero mantiene unas condiciones que, históricamente han sido capaces de pedir los que de verdad han mandando en esto, y el madrileño es uno de esos.


Se dice también que sus oponentes se alejan de lo que debe ser el prototipo del toro bravo. ¿Qué referente en el escalafón, aparte de El Cid, torea animales que se salen de los parámetros de los que torea José Tomás? Y no me vale Morante con los Victorino en Sevilla, pues la masacre en varas devaluó a esos toros.


Ahora hago otra pregunta. ¿Quién exprime y se pone delante de la amplia mayoría de los toros que le salen según su condición? En Huelva se vio claro, Morante el sábado se quitó de enmedio con un toro que no era de su gusto, y a mí me parece bien, nos ahorró 15 minutos de peñazo. Dos días después saltó en quinto lugar un castaño reservón, violento y malmirado y José Tomás se puso delante, lo exprimio, lo sometió y metió en la canasta a un bicho de los que más de uno habría matado desde Coria.


Y por último dicen que no templa, obviando que se cruza más que nadie, que le enganchan la muleta, olvidando que pisa unos terrenos muy complicados, y que no tiene clase, omitiendo su impertérrita figura estatuaria.

A todos estos, sólo puedo decir que jamás vi a José Tomás torear mejor. Y pocas veces vi a nadie hacerlo tan lento.

Fue el lunes en Huelva, donde destapó el tarro de las esencias.
Así que nueve imágenes valen más que nueve mil palabras. Presten atención sobre todo a las templadísimas verónicas del primer video:



















Un Saludo

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