Aprovechando letrillas carnavaleras, distintos acontecimientos que se van sucediendo es momento de abordar un tema muy de actualidad que me indigna.
Cuando llevan razón, las letras de denuncia de las agrupaciones gaditanas son espectaculares. En este caso, para ponerle música a esta entrada traigo un pasodoble de la comparsa Las Estaciones, otro de La Catedral del Mar y por último la presentación de la chirigota Tó pa Ella.
Resulta que a boca llena se meten desde el falso progresismo y el más trasnochado feminismo en cualquier gilipollez que según ellos sea discriminación, atacan el machismo basándose en un feminismo que nada tiene que envidiar en radical y estúpido a su versión masculina. Para muestra el caprichito del que en este blog se habló hace no demasiados días.
¿Somos iguales?
Hay una cosa que siempre he tenido clara, cuanto más altas sean las esferas en las que se decida un asunto más estúpido será. Nos sacan una absurda ley de paridad que pretende que el número de mujeres y de hombres en las listas electorales sea similar, ley con la que se fomenta que los políticos sean cada vez más inútiles -más aún-. ¿No debería ser la eficiencia la cualidad más importante para ser candidato? ¿Y si en un pueblo ninguna mujer o ningún hombre sirve para presentarse a unas elecciones? ¿Sacrificamos la calidad en la gestión por un falso progresismo?
Pero la cuestión que me indigna de verdad es la discriminación sufrida por los hombres a la hora de divorciarse. Ya lo ha dicho Luis Rivero en su pasodoble de cuartos de final, en este caso el hombre está claramente discriminado en el asunto que más duele, en la familia. ¿Por qué ningún político entra en esto? ¿Por qué una mujer tiene preferencia a la hora de quedarse con unos hijos que para concebirlos hace falta dos personas? ¿Por qué no se quejan desde las asociaciones de esta discriminación?
Y por último el tema de las pensiones. ¿Qué pasa si tu mujer no ha trabajado nunca porque no le ha dado la gana y encima a uno lo condenan a pasarle un gran porcentaje de tus ingresos? No hay nada más machista que esto, una medida que reconoce la inferioridad de la mujer para llevarselo calentito, pero ninguna de estas asociaciones salen a criticar la medida, claro, porque no interesa.
Ni puta idea tienen los que defienden el progresismo de estas medidas, no os confundais, sois unos progres trasnochados, criticais la discriminación proponiendo otra tan mala o peor.
Quien al machismo opone feminismo, quien a la discriminación opone más discriminación, quien a la dictadura otra dictadura es tan lamentable como a quien dedica su vida a machacar.
¿Somos iguales?
Yo tengo claro que no, Dios nos hizo a cada uno de una manera por lo que unos servimos para unas cosas y otros para otras. Pero siempre se defiende que un bando se meta en el otro y no lo contrario.
Me corroen los progres y los modernos.
No lo aguanto.
¿Somos iguales? No. Y para los que defienden esto tampoco lo somos, lo demuestran con hechos.
Es mi opinión, aunque Tino Tovar, Luis Rivero y el Selu lo han expresado mucho mejor que yo.
---editado a las 2:57 del 2 de febrero de 2008---
Hoy he estado hablando con mi hermano que estudió derecho:
- Para que a un hombre le den la custodia de su hijo el juez debe dictaminar que la madre es peligrosa para la educación de los hijos. En caso de que no lo sea y a igualdad de condiciones la custodia será para la madre.
- Si una mujer le pega a un hombre con un palo en la cabeza se considera falta, si un hombre le da un bofetón a una mujer es delito.
De esto tampoco se quejan las asociaciones...
Esto sí que es discriminación, y además grave.
Un Saludo
Cuando llevan razón, las letras de denuncia de las agrupaciones gaditanas son espectaculares. En este caso, para ponerle música a esta entrada traigo un pasodoble de la comparsa Las Estaciones, otro de La Catedral del Mar y por último la presentación de la chirigota Tó pa Ella.
Resulta que a boca llena se meten desde el falso progresismo y el más trasnochado feminismo en cualquier gilipollez que según ellos sea discriminación, atacan el machismo basándose en un feminismo que nada tiene que envidiar en radical y estúpido a su versión masculina. Para muestra el caprichito del que en este blog se habló hace no demasiados días.
¿Somos iguales?
Hay una cosa que siempre he tenido clara, cuanto más altas sean las esferas en las que se decida un asunto más estúpido será. Nos sacan una absurda ley de paridad que pretende que el número de mujeres y de hombres en las listas electorales sea similar, ley con la que se fomenta que los políticos sean cada vez más inútiles -más aún-. ¿No debería ser la eficiencia la cualidad más importante para ser candidato? ¿Y si en un pueblo ninguna mujer o ningún hombre sirve para presentarse a unas elecciones? ¿Sacrificamos la calidad en la gestión por un falso progresismo?
Pero la cuestión que me indigna de verdad es la discriminación sufrida por los hombres a la hora de divorciarse. Ya lo ha dicho Luis Rivero en su pasodoble de cuartos de final, en este caso el hombre está claramente discriminado en el asunto que más duele, en la familia. ¿Por qué ningún político entra en esto? ¿Por qué una mujer tiene preferencia a la hora de quedarse con unos hijos que para concebirlos hace falta dos personas? ¿Por qué no se quejan desde las asociaciones de esta discriminación?
Y por último el tema de las pensiones. ¿Qué pasa si tu mujer no ha trabajado nunca porque no le ha dado la gana y encima a uno lo condenan a pasarle un gran porcentaje de tus ingresos? No hay nada más machista que esto, una medida que reconoce la inferioridad de la mujer para llevarselo calentito, pero ninguna de estas asociaciones salen a criticar la medida, claro, porque no interesa.
Ni puta idea tienen los que defienden el progresismo de estas medidas, no os confundais, sois unos progres trasnochados, criticais la discriminación proponiendo otra tan mala o peor.
Quien al machismo opone feminismo, quien a la discriminación opone más discriminación, quien a la dictadura otra dictadura es tan lamentable como a quien dedica su vida a machacar.
¿Somos iguales?
Yo tengo claro que no, Dios nos hizo a cada uno de una manera por lo que unos servimos para unas cosas y otros para otras. Pero siempre se defiende que un bando se meta en el otro y no lo contrario.
Me corroen los progres y los modernos.
No lo aguanto.
¿Somos iguales? No. Y para los que defienden esto tampoco lo somos, lo demuestran con hechos.
Es mi opinión, aunque Tino Tovar, Luis Rivero y el Selu lo han expresado mucho mejor que yo.
---editado a las 2:57 del 2 de febrero de 2008---
Hoy he estado hablando con mi hermano que estudió derecho:
- Para que a un hombre le den la custodia de su hijo el juez debe dictaminar que la madre es peligrosa para la educación de los hijos. En caso de que no lo sea y a igualdad de condiciones la custodia será para la madre.
- Si una mujer le pega a un hombre con un palo en la cabeza se considera falta, si un hombre le da un bofetón a una mujer es delito.
De esto tampoco se quejan las asociaciones...
Esto sí que es discriminación, y además grave.
Un Saludo
