Almería: "Cacho" caos urbanístico

No hace muchos días comentaba con el ayamontino de pro y defensor a ultranza de su ciudad Trinidad Flores, autor del blog Mojarra Fina ayamontina, la realidad urbanística del Paseo de Almería y en especial de la Puerta de Purchena. Siempre he defendido que bien conservado, nuestro paseo principal sería a día de hoy una de las avenidas más bonitas de España, pero de la mano del boom urbanístico de hace unas décadas y del actual mal gusto de arquitectos privados y municipales ha sido vilmente destrozado.

Son pocos los edificios que nos quedan similares al de la foto, y menos nos irán quedando si esto no cesa. Para muestra el horroroso edificio que frente a la Casa de las Mariposas culmina ahora una de las esquinas norte del paseo, o las nuevas plantas superiores con las que cercenan los edificios antiguos recién restaurados, sin hablar de las medianerías que el pasado nos dejó como testigos eternos de nuestra vida.

Tras más de dos meses sin venir, he vuelto a Almería por vacaciones y me he encontrado una ciudad de posguerra que parece estar siendo rehabilitada tras varios bombardeos, con todo el centro y lo que no es el centro levantado por obras, con accesos imposibles a casas, bares y tiendas, con calles por las que es bien peligroso discurrir, con un caos de tráfico digno de gran ciudad y con un aparcamiento utópico. Está bien que la ciudad se renueve, ¿pero es necesario que sea todo a la vez?

Para colmo, lo poquito que se ve medioacabado es una Plaza de los Burros que bajo mi punto de vista han destrozado. Atrás quedaron los personalísimos bancos de azulejo y la bonita pérgola atestada de enrredaderas que presidía el rincón más al sur para dejar paso a un solar sin árboles, sin personalidad y sin el más mínimo gusto. Creo que no era necesario, una restauración de lo que había hubiera sido suficiente, pero finalmente nos han dejado sin uno de los rincones más bonitos y entrañables del centro de la ciudad.

Empezaron con la Plaza de la Catedral, una de las plazas más feas que conozco, a la que también le hubiera bastado con una restauración, para seguir con la insulsa Puerta de Purchena y culminar con la de los Burros. Es hora de acojonarse con lo que serán capaces de hacer en la Plaza Vieja.

Mientras nuestro Casco Antiguo va muriendo poco a poco y es colonizado por edificios del tipo de la Casa de los Curas o el del Colegio de Arquitectos, nosotros callamos y con nuestra naturaleza apática nos lo tragamos todo para, dentro de unas décadas, recordar con nuestros ya ancianas amistades el encanto que tenía la Almería antigua. Y que ya habremos perdido entre cubículos, cristaleras, bancos inútiles y demás engendros para nada válidos de Rambla para adentro...

Un Saludo