Como si de un oasis en el desierto se tratara. Como si de pronto a un equipo mediocre le dan un partido para subir 15 puestos y lo gana. Como si los dioses del fútbol nos hubieran otorgado un puesto inmerecido durante un año. Como si la casualidad se hubiera aliado con el Sevilla FC.
Eso parecía el partido de hoy, una posibilidad única de conseguir algo de lo que, parecía, nadie era consciente. Ni más ni menos que un tercer puesto en la Liga Española, una de las mejores del mundo, y que para colmo otorga plaza directa a la Champions League.
Hoy el Sevilla FC ha certificado su acceso a la liguilla de la mayor competición futbolística del orbe, y todo ello con un tío de pueblo en el banquillo, del Arahal sin ir más lejos 30 kilómetros. Al igual que el principal artífice del Barcelona actual es Guardiola, es Manolo Jiménez responsable directísimo de que el equipo de Nervión se haya clasificado por tercera vez en su historia para la máxima competición continental, para la Copa de Europa.
Pese a todo y pese a todos, especialmente aquellos que ni en la celebración han dejado de pitar a nuestro entrenador -el Sevilla es tercero y protestan al entrenador, qué pensaría mi abuelo- demostrando una corta visión de lo que es el fútbol actual y de lo que es y ha sido el Sevilla Fútbol Club, tu nombre quedará, sigas o no, escrito con letras de oro en el libro de técnicos sevillistas. Porque hubo partidos malos y errores en tus decisiones, que muchos aprovecharon para machacarte, al igual que hubo días de gloria y decisiones de maestro, que fueron callados, pero no hay competición más justa que una liga que te ha situado a ti, y a todos los sevillistas te piten o no, terceros.
Así que, a la Champions iremos gracias, entre otros, a un entrenador que ha sabido sacar partido de una plantilla inferior a la de los últimos años, no dudemos en esto, que se llama Manolo Jiménez.
No sé si a la Champions iremos contigo, si es así tendrás mi apoyo un año más. Si no, el reconocimiento nunca pasará, el apoyo pasará al que te sustituya que, si se da el caso, tendrá una la difícil papeleta en que unos pocos sevillistas de finales y desmemoriados han convertido el banquillo de entrenador.
De momento nos tocará disfrutar cuando nuestra bola salga en el bombo de los cabezas de serie junto a la del Barça como únicos dos equipos españoles.
...qué cojones tienes!
Un Saludo
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