Tras un periodo estival desfilando por todas las plazas posibles, eso sí, todas de segunda o tercera, de nuevo toca volver a la mejor plaza del mundo, aunque la más importante sea otra.
Así que ahora, a volver a escuchar los inimitables y añorados silencios de Sevilla, el calor de la grada de sol aunque en este caso el otoñal sustituya al de la anhelada primavera sevillana, las apreturas algo más anchas de una grada del 4 repleta de aficionados.
Aunque se trataba de rubricar al ordenado Manzanares con tres orejas en su tercera comparecencia en el coso del Arenal al final va a ser día de esperar, como siempre se le espera, a que el arte de Morante se muestre en la plaza que se distancia "un estrecho de Gibraltar" de su pueblo natal. La plasticidad de una chicuelina del de La Puebla bien puede merecer el pago de la entrada.
O quizás de confirmar la seguridad de un Juli que, tras celebrar sus diez años de alternativa con encerrona y triunfo en Nimes, se ha convertido en ese torero que casi te asegura el espectáculo tarde por tarde.
Y disfrutar de El Cid de verdad, del de Sevilla, Madrid y Bilbao. Verónicas sobre los pies, mano izquierda baja, honda y con la panza arrastrando por el albero y espada dura de pelar, esperemos que no.
En definitiva, toros en la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, donde se encuentra la Puerta del Príncipe, puerta hacia el cielo de los toreros.
Casi ná.
Un Saludo
P.D 1: La foto de Morante es obra de gnacio Gil (Fotógrafo de ABC). Premio de fotografía San Isidro 2008 convocado por Taurodelta S.A. Su nombre lo dice todo: ARTE.
P.D 2: Y si el tiempo no lo impide.
Así que ahora, a volver a escuchar los inimitables y añorados silencios de Sevilla, el calor de la grada de sol aunque en este caso el otoñal sustituya al de la anhelada primavera sevillana, las apreturas algo más anchas de una grada del 4 repleta de aficionados.
Aunque se trataba de rubricar al ordenado Manzanares con tres orejas en su tercera comparecencia en el coso del Arenal al final va a ser día de esperar, como siempre se le espera, a que el arte de Morante se muestre en la plaza que se distancia "un estrecho de Gibraltar" de su pueblo natal. La plasticidad de una chicuelina del de La Puebla bien puede merecer el pago de la entrada.
O quizás de confirmar la seguridad de un Juli que, tras celebrar sus diez años de alternativa con encerrona y triunfo en Nimes, se ha convertido en ese torero que casi te asegura el espectáculo tarde por tarde.
Y disfrutar de El Cid de verdad, del de Sevilla, Madrid y Bilbao. Verónicas sobre los pies, mano izquierda baja, honda y con la panza arrastrando por el albero y espada dura de pelar, esperemos que no.
En definitiva, toros en la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, donde se encuentra la Puerta del Príncipe, puerta hacia el cielo de los toreros.
Casi ná.
Un Saludo
P.D 1: La foto de Morante es obra de gnacio Gil (Fotógrafo de ABC). Premio de fotografía San Isidro 2008 convocado por Taurodelta S.A. Su nombre lo dice todo: ARTE.
P.D 2: Y si el tiempo no lo impide.
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