Me dice mi amigo Jorge Gordillo, gran costalero donde los haya, mientras hablo con él por el messenger lo siguiente:
Jorge dice:
QUE GRANDE ERES SEVILLA
Y qué razón tiene Jorge.
Ha sido la de este 19 de agosto una noche de demostraciones. Lo ha dicho bien claro José María del Nido: "Hemos demostrado que somos el mejor equipo de España".
Y qué razón tienes tu también presidente.
Buenos tiempos se viven para el sevillismo, buenos tiempos para el fútbol. Equipo de leyenda éste que dirige Juande Ramos, como aquel Inter de Helenio Herrera, como aquel Grande Toro, el Barça de las cinco copas o los Millonarios de Bogotá, donde comenzó a destacar un tal Alfredo di Stéfano.
Por que no cabe duda de que dentro de unas décadas, cuando se hablen de equipo míticos que hayan existido en nuestro país habrá quien recite de carrerilla un equipo que empiece por Palop y terminé por Kanouté. Haremos algo de memoria, no creo que nos haga falta esforzarnos mucho, para contar a nuestros hijos o nuestros nietos, atentos con la curiosidad que sólo un niño ávido de conocimiento tiene, la leyenda de aquel equipo que en quince meses hizo grande, aún más si cabe, al Sevilla Fútbol Club. Narraremos las excelencias de un portero que dejó del ostracismo del levante español para marcar de cabeza en una ciudad ucraniana, de la que posiblemente ni recordemos el nombre, y luego parar tres penaltis para darnos algo que muy pocos han conseguido. Saltaremos en el tiempo recordando a aquel espigado delantero africano que tenía por costumbre, muy buena por cierto, marcar goles en las finales, ocho tantos en total en cinco partidos definitivos. Contaremos como del club del Ramón Sánchez Pizjuán, para entonces el estadio más moderno de Europa, salían los mejores canteranos de Europa, por los que suspiraban los grandes clubes (en lo económico) desde el primer partido que jugaban con el primer equipo. Les hablaremos del debut de Fazio, años más tarde el mejor central del mundo. Quizás también les haremos sentir nuestras vivencias en aquel Jueves de Feria en que un zurdazo de Antonio Puerta, en el minuto 100 más importante de nuestras vidas, inició toda esta barbarie sevillista que parece no tener fin.
Y seguramente nos detendremos en el mítico partido que un 19 de agosto de 2007 llevó a cabo el Sevilla en el Santiago Bernabéu. Una palabra: Demostración. Eso es lo que hizo el club de Nervión ese día en la capital de España, ante los ojos de toda Europa.
Una Europa que ya debe estar temiendo al Sevilla. ¡No os queda na Milan!.
Y es que sólo hace unas horas que el Sevilla, que Palop; Alves, Fazio, Mosquera (Keita), Dragutinovic; Jesús Navas, Poulsen, Martí, Duda (Kerzhakov), Renato; y Kanouté, ha abierto los ojos a aquellos que negaban a la clasificación de la IFFHS. A aquellos que no entendían que el Sevilla fuera lo que es hoy día, el mejor equipo del mundo.
Más allá de lo que nos quieran vender desde la capital del reino, que si robo en el partido de ida, que si penaltis que sólo ven ellos, que si el entrenador se queja una y otra vez de los arbitrajes... todo esto desde Madrid ¡tiene guasa!. Pero hoy eso me da igual, hace días pensaba escribir acerca de las vomitivas mentiras y opiniones del periodismo madridista, pero no hace falta que escriba nada, todo se ha demostrado hoy.
Todo.
Este Sevilla no tiene fin.
Seguro que esos días en los que contemos batallitas fubolísticas a nuestros nietos no hablaremos de sólo cinco títulos, y ni siquiera estos serán los más importantes.
Y el 31 más.
¡¡VIVA EL SEVILLA SUPERCAMPEÓN DE ESPAÑA!!
Un Saludo
P.D 1: ...y supercampeón de Europa.
P.D 2: ...y bicampeón de la UEFA.
P.D 3: ...y campeón de la Copa del Rey.
Jorge dice:
QUE GRANDE ERES SEVILLA
Y qué razón tiene Jorge.
Ha sido la de este 19 de agosto una noche de demostraciones. Lo ha dicho bien claro José María del Nido: "Hemos demostrado que somos el mejor equipo de España".
Y qué razón tienes tu también presidente.
Buenos tiempos se viven para el sevillismo, buenos tiempos para el fútbol. Equipo de leyenda éste que dirige Juande Ramos, como aquel Inter de Helenio Herrera, como aquel Grande Toro, el Barça de las cinco copas o los Millonarios de Bogotá, donde comenzó a destacar un tal Alfredo di Stéfano.
Por que no cabe duda de que dentro de unas décadas, cuando se hablen de equipo míticos que hayan existido en nuestro país habrá quien recite de carrerilla un equipo que empiece por Palop y terminé por Kanouté. Haremos algo de memoria, no creo que nos haga falta esforzarnos mucho, para contar a nuestros hijos o nuestros nietos, atentos con la curiosidad que sólo un niño ávido de conocimiento tiene, la leyenda de aquel equipo que en quince meses hizo grande, aún más si cabe, al Sevilla Fútbol Club. Narraremos las excelencias de un portero que dejó del ostracismo del levante español para marcar de cabeza en una ciudad ucraniana, de la que posiblemente ni recordemos el nombre, y luego parar tres penaltis para darnos algo que muy pocos han conseguido. Saltaremos en el tiempo recordando a aquel espigado delantero africano que tenía por costumbre, muy buena por cierto, marcar goles en las finales, ocho tantos en total en cinco partidos definitivos. Contaremos como del club del Ramón Sánchez Pizjuán, para entonces el estadio más moderno de Europa, salían los mejores canteranos de Europa, por los que suspiraban los grandes clubes (en lo económico) desde el primer partido que jugaban con el primer equipo. Les hablaremos del debut de Fazio, años más tarde el mejor central del mundo. Quizás también les haremos sentir nuestras vivencias en aquel Jueves de Feria en que un zurdazo de Antonio Puerta, en el minuto 100 más importante de nuestras vidas, inició toda esta barbarie sevillista que parece no tener fin.
Y seguramente nos detendremos en el mítico partido que un 19 de agosto de 2007 llevó a cabo el Sevilla en el Santiago Bernabéu. Una palabra: Demostración. Eso es lo que hizo el club de Nervión ese día en la capital de España, ante los ojos de toda Europa.
Una Europa que ya debe estar temiendo al Sevilla. ¡No os queda na Milan!.
Y es que sólo hace unas horas que el Sevilla, que Palop; Alves, Fazio, Mosquera (Keita), Dragutinovic; Jesús Navas, Poulsen, Martí, Duda (Kerzhakov), Renato; y Kanouté, ha abierto los ojos a aquellos que negaban a la clasificación de la IFFHS. A aquellos que no entendían que el Sevilla fuera lo que es hoy día, el mejor equipo del mundo.
Más allá de lo que nos quieran vender desde la capital del reino, que si robo en el partido de ida, que si penaltis que sólo ven ellos, que si el entrenador se queja una y otra vez de los arbitrajes... todo esto desde Madrid ¡tiene guasa!. Pero hoy eso me da igual, hace días pensaba escribir acerca de las vomitivas mentiras y opiniones del periodismo madridista, pero no hace falta que escriba nada, todo se ha demostrado hoy.
Todo.
Este Sevilla no tiene fin.
Seguro que esos días en los que contemos batallitas fubolísticas a nuestros nietos no hablaremos de sólo cinco títulos, y ni siquiera estos serán los más importantes.
Y el 31 más.
¡¡VIVA EL SEVILLA SUPERCAMPEÓN DE ESPAÑA!!
Un Saludo
P.D 1: ...y supercampeón de Europa.
P.D 2: ...y bicampeón de la UEFA.
P.D 3: ...y campeón de la Copa del Rey.
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